SOLEDAD BRAVO.

Llegó a la hora acordada. Guapa, elocuente, contenta.
Antonio, su "amor a primera vista" le acompañó como casi siempre, con una máquina presta a guardar testimonio gráfico de nuestro encuentro. De allí la foto que ilustra esta nota.

Conversar con una mujer que lo ha cantado y lo ha contado todo es siempre un desafío; el tiempo se hace corto cuando una tiene frente a sí a una mujer que ha cantado ante Presidentes, Papas, pueblo y más pueblo; de aquí; de Europa hasta de Turquía y ni hablar de la Patagonia.
El tiempo se hace corto para escuchar 40 años de vida artística teniendo siempre un lugar especial y muy pero que muy propio, no solo en las marquesinas, sino en las mentes y en los corazones de millones; de varias generaciones que se han estremecido con sus canciones.

Tiene presencia; siempre la tuvo y la tiene. Es briosa; una profesional de la rebeldía.
Ahora le gusta más la cocina que la guitarra; su cocina, con sus nietos que la despiertan cada amanecer; con su hija que le agradece hasta la verticalidad de sus principios y educación. Pero sigue cantando y contando sus verdades con la misma honestidad.

Soledad sigue soñando lo mismo. Tal vez ahora con más intensidad. Su sensibilidad social sigue intacta. Solo matizan su cabello unos hilos plateados que no son más que las marcas de su paso por miles de corazones que la han aplaudido y la siguen coreando.


Este domingo nueve de Octubre tendremos a Soledad Bravo en Privado por @globovision a las 11 Pm. Los esperamos!!

Gracias Soledad, por entregarte de nuevo a tu gente, EN PRIVADO!